Consiste en la observación a través de aumentos ópticos y mediante inmersión o luz polarizada de las lesiones cutáneas. Esto permite visualizar estructuras que se corresponden con hallazgos histológicos lo que supone una gran ayuda en el diagnóstico de lesiones cutáneas.
Sirve sobre todo para diagnosticar tumoraciones principalmente de origen melanocítico. El pronóstico del tumor maligno de melanocitos o melanoma depende sobre todo de un diagnóstico temprano del cáncer.
Además estas observaciones podemos digitalizarlas para poder obtener una imagen fija que podamos analizar con calma y para poder almacenarla para compararla en sucesivas visitas. Nos es muy útil para realizar seguimientos de tumores
Además gracias a la digitalización se han desarrollado potentes programas informáticos que facilitan el trabajo ya que realizan análisis de los tumores a gran velocidad y realizan comparaciones de las imágenes. Y esto es muy útil para poder tener un buen control de pacientes con múltiples lesiones y aporta una segunda opinión basada en la experiencia de cientos de lesiones. Comunmente le llamamos Mapeo, pues se trata de obtener un mapa de los lunares del cuerpo del paciente y ay evolución en el tiempo.
El uso de esta tecnología ha permitido aumentar muy considerablemente la cantidad de melanomas diagnosticados precozmente, incluso melanomas “in situ” o en estadio 0 que no tienen ningún riesgo para el paciente.
El posible intercambio de archivos permite obtener las imágenes previas de paciente en el caso de cambio de ciudad, etc.