Utilizamos un láser Q-switched para eliminar los tatuajes. Se precisan de 2 a 6 sesiones para eliminar la mayoría de ellos. Las sesiones se repiten cada 6 a 8 semanas con el fin de dar tiempo a que el organismo elimine de forma natural los fragmentos resultantes.
Utilizamos la frecuencia 1064 del Nd-YAG para eliminar la tinta oscura de los tatuajes y la frecuencia 532 del KTP para eliminar colores rojos o similares.
Los mejores resultados, se obtienen con los amateurs realizados con tintas oscuras, tanto negras como azules, en donde la eliminación total es habitual, mientras que los colores más claros, son más resistentes y requieren más sesiones. En cualquier caso no se puede garantizar el 100% de eliminación, pues puede existir un exceso de tinta y a mucha profundidad.
Procedimiento
El paciente deberá consultar con el médico información detallada, las opciones de tratamiento, riesgos, beneficios, complicaciones. Se tendrá en cuenta la tendencia a presentar cicatrices queloides, Herpes labial de repetición, psoriasis, vitíligo, si está tomando alguna medicación o si está embarazada.
Dado que el tratamiento Láser puede resultar incómodo o doloroso para algunos pacientes si se utiliza el Nd-YAG, se recomienda aplicar crema EMLA (de venta en Farmacias), 1 a 2 horas antes de la sesión.
Cuando se usa la frecuencia del Nd-YAG en la mayor parte de los casos, se vaporizan porciones epidérmicas, que se desprenden de la dermis, lo que ocasiona pequeños sangrados puntuales y/o blanqueamiento de la epidermis y una herida superficial.
El cuidado adecuado de la herida postoperatoria es fundamental para evitar efectos adversos y ofrecer una rápida cicatrización. Seguir siempre las instrucciones del médico y acudir a las revisiones periódicas, es fundamental para conseguir los mejores resultados.
Posibles complicaciones
Si bien los efectos secundarios de la eliminación y borrado de tatuajes con el Láser Q-Switched de Nd-YAG son excepcionales, cuando se trata de tatuajes con tintas de colores claros o especialmente resistentes que requieren mucha intensidad de energía, pueden aparecer las siguientes complicaciones:
- Hipopigmentación Transitoria: En la mayoría de los pacientes, la zona tratada pierde su pigmentación y adquiere un color más claro. Se trata de un efecto temporal y puede durar hasta 4 semanas. Con la repetición del tratamiento puede durar más. Es más frecuente en las pieles más oscuras.
- Hiperpigmentación: Existe algún riesgo de incremento de la pigmentación como reacción de la cicatrización. Es muy poco frecuente con el láser Nd-YAG. Sin embargo, si se produce, puede durar hasta 6 meses.
- Cicatrices: Existe una escasa posibilidad de que se produzcan cicatrices, incluidas cicatrices hipertróficas y, con muy reducida frecuencia, queloides. Para minimizar la posibilidad es muy importante que el paciente siga las instrucciones posteriores de cuidado de la piel.
- Cambios de Textura: El traumatismo de las ondas fotoacústicas puede causar algunos cambios de textura en la piel. No obstante, en la mayor parte de los casos, éstos se resuelven en un plazo de 4 a 6 semanas.
- Tatuaje o Pigmento Persistente: Es posible que no se eliminen por completo algunas partículas de tinta situadas en regiones profundas de la dermis. A pesar de los tratamientos repetidos, algunas pueden contener partículas metálicas de tinta que no responden al láser, en tanto que otras pueden cambiar de color. Esto es especialmente válido si el tatuaje contiene óxido de hierro.
- Reacciones Cutáneas Postoperatorias: El lugar tratado, tras la sesión de Láser mostrará habitualmente hinchazón y tumefacción, y solo ocasionalmente sangrado puntual y posteriormente costras, que se secan y cicatrizan en 10 a 15 días.