Llamamos láser vascular a la aplicación de luz para eliminar lesiones vasculares benignas. Para ello se utiliza como cromóforo a la hemoglobina cuya curva de absorción de luz permite utilizar distintas longitudes de onda cada una de las cuales presenta ciertas características especiales como una mayor o menor selectividad, mayor o menor penetración en la piel o más o menos específica para oxihemoglobina o hemoglobina.

Este tipo de aplicación nos permite eliminar vasos sanguíneos (capilares, venas o arterias) en la piel, que bien estén simplemente dilatados como es el caso de las telangiectasias, arañas vasculares, rosácea, cuperosis, poikilodermia, etc o que  bien estén formando parte de alguna malformación o tumoración como es el caso de los angiomas seniles, hemangiomas, nevus flammeus, granulomas piogénicos, verrugas vulgares, hiperplasias sebáceas, cicatrices patológicas, etc

Seleccionando longitudes de onda cortas como entorno a 540 o 580 nm podremos eliminar lesiones vasculares superficiales y utilizando longitudes de onda más largas por encima de 700 hasta 1200 podremos eliminar lesiones más profundas o de mayor grosor.

La absorción de la luz por la hemoglobina produce un aumento de la temperatura dentro del vaso sanguíneo hasta tal punto que la pared interna del vaso se daña de manera que produce su sellado definitivo quedando destruido y siendo eliminado por el cuerpo. De esta manera podemos eliminar lesiones vasculares sin dañar el tejido cutáneo circundante

En la Clínica disponemos de tecnología de primera línea para aplicar un tratamiento con láser vascular:

  • Nd-YAG de pulso largo
  • Nd-YAG de pulso corto
  • BBL