La termoterapia volumétrica consiste en la aplicación de ondas sobre la piel con la finalidad de calentar el tejido de forma tridimensional. Se basa en el movimiento continuo y rápido de rotación de las moléculas de agua debido al cambio de polaridad que se le provoca con la onda electromagnética oscilante. La resistencia al movimiento produce calor que se trasmite al tejido, es por lo tanto una termoterapia.
La eficacia del tratamiento radica en la capacidad de calentar tejido cutáneo suficientemente y sobre todo a la profundidad necesaria.
Este calor profundo es capaz de contraer las fibras de colágeno provocando la formación de nuevas fibras (neocolagenesis) lo que provoca remodelado tensado y retracción de la piel aumentando su firmeza, además provoca drenaje de líquidos y mejoría de la circulación sanguínea lo que reduce el volumen. Con el aumento de la firmeza conseguida la acumulación de líquidos nuevamente se ve dificultada. El proceso de remodelado del colágeno tiene lugar durante meses pudiendo prolongarse hasta un año.
Este tratamiento se aplica para mejorar las lipodistrofias, los acúmulos de grasa la celulitis, sirve para afirmar la piel. De manera que puede aplicarse en cualquier zona del cuerpo que presenta piel laxa, descolgada y abollonada.