TATUAJES

Los tatuajes, son bolsas de pigmentos alojadas en la dermis, que deben su estabilidad y permanencia al tamaño de sus partículas (de tamaño superior a 6 micras), ya que estas son demasiado grandes para ser eliminadas por los macrófagos (las células naturales encargadas de eliminar del organismo las sustancias extrañas). En ocasiones provocan reacciones inflamatorias en la piel como respuesta alérgica al pigmento que obligan al paciente a utilizar láseres para eliminar la patología eliminando el pigmento.

 Pueden ser decorativos (profesionales, amateurs o cosméticos) o secundarios a accidentes como el asfalto en las carreteras, el carbón en las minas o las pólvora en la pirotecnia.

 


 

TRATAMIENTO

Para su eliminación se usan láseres Q-switched que emiten un haz de luz de alta energía en muy poco tiempo (nanosegundos), lo que hace que estallen las partículas de pigmento sin dañar la piel sana. 

 En la Clínica nos especializamos en eliminar los accidentales o los patológicos. Para muchos pacientes, los resultados son excelentes. Sin embargo, en otros pocos, los beneficios del tratamiento pueden ser menores y deben conocerlo para evitar falsas expectativas.

 Responden mejor los tatuajes con menos tinta (amateur) y aquellos de colores oscuros negros o azules. El 100% de eliminación no se puede garantizar, dependiendo del color del tatuaje, antigüedad del mismo, y el color de la piel del paciente. 

 Generalmente, los tatuajes profesionales son más difíciles de eliminar que los amateurs, porque se encuentran más profundos dentro de la dermis, son más densos de tinta, y pueden contener mezclas de pigmentos de distintos colores.

 Las complicaciones del tratamiento son excepcionales y solo aparecen cuando se tratan casos resistentes y se usa mucha energía.